Mantecal, 02/03/2015
Por: Lcdo. José Ricardo
Barroso
Coord. Gral. PFPCHAVEZ
Ahora
cuando el imperio se ha metido entre ceja y ceja acabar con la Revolución
Bolivariana al costo que sea y cuya campaña de desestabilización ha causado
estragos en el estómago y el ego de la gente, el comandante presidente Nicolás
Maduro, el primer presidente Chavista y obrero, da un golpe a la mesa y cual
heredero legítimo de Chávez le devuelve a los yanquis una bofetada, que para
muchos será risible, pero para los que llevamos a Chávez desde los tuétanos,
nos enorgullece y reafirma el sentimiento patrio; le mandó a lavar el paltó a
los gringo y una vez más, al menos yo, me sentí más chavista que nunca; al
carajo el imperio y sus normas.
La medida
tomada por Maduro de establecer un sistema de visado para que cualquier
ciudadano estadounidense pueda pisar suelo venezolano debe obtener su visa, tal
como lo debe hacer un venezolano si quiere visitar a miqui maus. De igual
manera exigió reciprocidad en la cantidad de funcionarios en las embajadas;
esto se llama poner la dignidad de un pueblo en alto y lanzarle el guante a la
cara del enemigo.
Acertó el
comandante en su famoso discurso antiimperialista de febrero 2004, con la
expresión "bastante cojones hay
aquí". El camarada Nicolás no ha hecho otra cosa que seguir al pie de
la letra el legado del gigante, salvo algunas decisiones con las cuales he sido
crítico, pero que respeto y acepto como disciplinado de la revolución. Ha
mostrado sin titubeo ni tembladera de voz que no tiene miedo a las amenazas de
ningún agente externo que pretenda invadir e imponer criterios para tratar
nuestros asuntos como nación soberana.
Por mucho
que el Premio Nobel de la Guerra Obama,
amenace con torcedura de brazos, no podrá torcer las raíces de la Revolución
Bolivariana las cuales están arraigadas en nuestra historia patria y tienen
nada menos que a Bolívar, Rodríguez, Zamora y ahora a Chávez como los
principales nutrientes y las mismas se han extendido por todo el territorio
nacional y han cruzado las fronteras hacia otras naciones. Así que como lo dijo
el mismo Maduro "Yaquis del carajo,
respeten nuestra patria"
Es en esta
coyuntura donde se aprecia más aun la importancia de formarnos como cuadros
revolucionarios, no se trata de gritar las consignas de la revolución ni gritar
de euforia cuando el presidente nos arengue con palabras populares que nos
aumentan la adrenalina, no, se tiene que tener claridad lo que hacemos y
decimos, la revolución no necesita aduladores, por el contrario necesita
sujetos políticos formados y que emprendan las transformaciones necesarias para
sentar las bases, no que vayan quejándose y criticando sin conocimiento de
causa alguna cuanta decisión tome el presidente o pero aun que se queden de
brazos cruzados viendo como la oposición y el fascismo le gana los terrenos y
espacios conquistados por la revolución dejando perder así esfuerzos tremendos
de gente que creyó en la revolución, esa es una manera de matar a Chávez, si
decimos que somos Chávez entonces hagamos lo que Chávez y no lo que la derecha
quiere que hagas.
El pueblo
no puede darse el lujo de permitir que el sueño que el maestro Luis Brito García en su Artículo "Golpe en el
Caribe" se haga realidad, eso sería el suicidio colectivo más grande que
pueda uno imaginarse; el no retorno o morir, esa debe ser la consigna que hemos
de convertir en acciones concretas, el socialismo no se decreta, ya hemos visto
que donde se ha hecho ha fracasado, tenemos la suerte de heredad el enorme
legado de Chávez, solo nos resta empoderar y aplicar, reflexionar y
transformar.
La
vacilación es la muerte, el imperio ha logrado permear la coraza del pueblo,
pero este sigue siendo chavista y lo será hasta dónde su conciencia se lo
permita y la conciencia se fortalece en la medida que aplicamos a teoría
revolucionaria en trabajo voluntario, así como el Che se cansó de hacerlo.
Agarrémonos los cojones duro y perdamos el miedo, salvemos la patria y con ella
nuestra libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario