PNF Administración

martes, 9 de junio de 2015

Mantecal, 07/05/2015
                                                                                 
Por: Lcdo. José Ricardo Barroso
 Coord. Gral. PFPCHAVEZ
@iskra_apure

      @pfpchavez

Cuando La Universidad Aburre

Si existe un ambiente o una vida más apasionante en nuestra juventud es la de universitario, los estudios universitarios siempre han sido motivos de regocijo para muchos precisamente porque antes no todos podíamos estudiar en una universidad. ¿Sigue siendo así en el presente? No puedo afirmar que sea cierto para todo el territorio nacional, pero en la Universidad Politécnica Territorial del Alto Apure “Pedro Camejo” está pasando algo que me llama poderosamente la atención: Se están aburriendo los estudiantes.
Lo más seguro es que el tema de este artículo cause risa o incredulidad, pero lo seguro es que cuando tienes un índice elevado de deserción y no encuentras el camino para frenarlo, una de las causas (no la definitiva) es que los muchachos no se sienten a gusto en la universidad. Si el ambiente universitario no le brinda actividades complementarias: teatro, música, baile, deportes, poesía, pintura, colectivos sociales, con las cuales el estudiante pueda desarrollar otras facetas o virtudes que tenga, difícilmente termine sintiendo amor por el alma mater. Le falta ese plus que distingue la universidad de un liceo, a nuestros jóvenes les gusta crear conocimientos útiles, que ellos puedan ver en lo concreto dónde aplicar la cosas que aprenden en la universidad y mucho mejor si además de estudiar puedo hacer otras cosas que me gustan.
Cuando la universidad aburre está llegando casi al punto de cerrar sus puertas, se está convirtiendo en ese claustro que tanto criticamos los que defendemos ese fenómeno que es la Transformación Universitaria, porque pretendemos hacer revolución universitaria bajo la lógica de la universidad feudal, en la cual la oscuridad era lo más amado en ese orden. Quién puede enamorarse de un lugar sin luz, sin alegría; si el conocimiento es revolucionario precisamente porque transforma  y libera no porque repite y enclaustra.
Un estudiante que se va es un ser menos que transforma la universidad, un sujeto menos para lograr las metas establecidas por el Estado para conducir la nación hacia el socialismo, que no es otra cosa que la suprema felicidad social. Un estudiante que se va es una parte de nuestro fracaso colectivo y en revolución los fracasos no se perdonan si los seguimos cometiendo.
Si la universidad aburre, se aburren los estudiantes, pero ese no es el punto más importante, el punto es ¿quién hace aburrida la universidad?